lunes, 2 de febrero de 2009

Crónica de un deshaucio


(WARNING: este espacio contiene información no apta para enfermos del corazón)

2.16 a.m.: Avanzadilla nocturna en las llanuras silvestres. Las dos figurantes de la fotografía contigua han decidido, con la firmeza de carácter que diferencia a las coliflores del resto de las verduras, por su corte cerebral, reconquistar el huerto del que, por manos ajenas y contra su voluntad, han sido violentamente expulsadas. La nueva carretera en vías de construcción tendrá que pasar por el huerto del amo Venancio, que con tanta dedicación las ha regado, desinsectado y fertilizado durante meses. Ahora, antes de terminar su completo desarrollo, han sido salvajemente arrancadas de la tierra, y, con sus raicitas colgando, y aún supurando savia, fueron brutalmente transportadas, en secuestro ilícito, durante horas hasta ser expuestas para su venta como esclavos ante una multitud de vegetarianos hambrientos. Cansadas de ser víctimas, y de tener que resignarse a los dictámenes impuestos por un sistema en el que ellas nunca eligieron creer, escaparon por la noche, en secreto, de Fruterías Marí y Asociados, donde por poco mueren brutalmente cocidas en la olla de Arco Iris, la clienta más asidua de la verdulería, temida en todo el reino vegetal por su especialidad en asados con bechamel. Ahora, resguardadas por la oscuridad de la noche, sin temor, se disponen a regresar a la huerta del amo Venancio, no sin antes descabalar los planes de ese camino de asfalto cuyo trazado alguien planeó sin contar con el trabajo milenario de los campesinos, verdaderos señores de la tierra.

(Continuará...)

2 comentarios:

Jana de Luque Rozas dijo...

jajajjjaa.no imaginaba que la hioria comenzara así...ok.continuará ;)
1 beso vale por un millón! Muak!

La voz azul dijo...

Yo tampoco, salió sola jejeje... te gustan las novedades del blog? un besote