lunes, 9 de febrero de 2009

¡Malditos Zapatos!

Avistaba a lo lejos tus zapatos
Su sonido de reloj constante
Atravesaba las laderas de mi tacto
Dándole alas a la carne lejana

Su eco en el pasillo estiraba
El tiempo como un invierno quieto
Esperando que tu susurro al oído
Derramara por mi ser todo un verano

Las margaritas se me deshojaban
Sin querer en el bolsillo
Una hilera de hormigas rojas
Caminándome debajo de la falda
A mi blusa se le escapaban los lunares
Detrás de los suspiros sonrosados
Por el tobogán de mi cuello una mano
Sujetándome las venas a galope

Y tus zapatos infinitos a lo lejos
Como un segundero roto

Los lunares de la blusa ya me andaban
Rodando todos por el suelo
Me abanicaba el calor
Con las pestañas generosas
Los botones le cedían espacio a un corazón
Que se me salía por la boca

Y tus zapatos, ya llegan
Recogiendo los lunares me olvidé
Que estabas ya tan cerca

- Buenos días, María
- Buenos días, Dr. Cuevas

Y se alejan a su despacho
Como cada día
Malditos Zapatos
Malditos
¡Qué agonía!

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